Hoy quiero hablar sobre algo que mencioné en el mail anterior: la fuerza que hace que El mar interior avance y las tensiones que se ponen en juego. Pero antes quería dejar abierta una pregunta ¿a qué les remite el título? Ya sé que en la página 71 se lo menciona aludiendo a la geografía de los Países Bajos, pero me refiero a qué otras cosas les evoca. ¿Cambió luego de leer el libro? No hace falta que me respondan el mail, es para que se lo queden pensando. Aunque si tienen ganas pueden meterse al grupo de Facebook para compartir sus respuestas.
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Hay algo en la manera de narrar de Matías Capelli que recupera esa sensación que se tiene al ser turista. Esa forma de mirar una ciudad desde afuera, pero también imaginando cómo sería vivir ahí —ahora que escribo esto pienso en la semejanza entre el turismo y la lectura, observar un mundo ajeno proyectando continuamente dentro nuestro—. Decía entonces que al leer El mar interior había tenido esa sensación. Quizás también por cómo va mechando datos mientras la trama avanza, que es la forma en que uno camina siendo turista. Incluso por momentos pareciera que son los datos los que hacen mover los hilos narrativos.
Bueno, no sé… quizás no tuvieron esa sensación cuando la leyeron. Lo que quería decir es que la novela tiene ese algo de extranjería y, a la vez, se mueve en el terreno íntimo de la cotidianidad. Un conjunto que hace que la lectura fluya.
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Otra cosa que me gustó son las tensiones, justamente en una novela en donde la trama se presenta un poco difusa (ver mail anterior). Como si se fueran encadenando microconflictos —el accidente con el tranvía, el episodio en el supermercado, la ropa de cama enredada, el colchón, el choque con la camioneta, etc— y la resolución de cada uno hiciera que todo vaya avanzando; aún cuando no sepamos exactamente hacía dónde es que avanza.
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Ya que este mail está hecho de sensaciones, sumo una más: cerré el libro con la sensación de haber visitado un lugar.
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En los próximos días voy a actualizar la web con las próximas lecturas. Les aviso para que vayan a mirar cada tanto (es la sección que está abajo de todo).
Nos vemos el domingo en la bandeja de entrada.
Abrazo
Sebastián Lidijover