Antes de comenzar con el primer mail sobre Contacto de Edgardo Scott, un aviso parroquial: el 15 de junio, en el Centro Cultural Recoleta, se va a presentar el libro Signos de civilización (que leímos en marzo). Viene el autor, Bård Borch Michalsen. Será a las 18:30. Tienen más data acá.
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Lean el mail hasta el final, que hay otro aviso importante.
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Ahora sí, vamos a lo nuestro.
Hay una imagen que siempre me gustó: cuando el motor de la heladera frena y nos damos cuenta recién ahí que la estábamos escuchando. Siempre sentí que podía utilizarse como metáfora de algo. Hasta intenté escribir un cuento una vez con eso. En la carpeta donde guardo los principios de cuentos (nunca termino ninguno) tengo unas cuantas versiones que comienzan similar:
Me di cuenta de que amaba a Rita Raimundo de la misma manera en que se percibe el ruido de una heladera. Fue el detenerse del motor, el silencio, lo que me llevó a comprender que el amor me había estado taladrando los oídos.
Esto lo pienso ahora, cuando ya es tarde, con Rita acostada y fría como un témpano, incapaz del mínimo temblor.
Pobre Rita, la dejé ahí abandonada en la camilla fría de una morgue… pero no me quiero desviar. Decía que es una imagen que siempre tuve ganas de utilizar y que, ahora que estamos leyendo Contacto de Edgardo Scott, finalmente tengo la oportunidad.
Salvo que lo que se detiene no es una heladera, sino nuestras vidas. Una pandemia, con sus cuarentenas globales, que detuvieron besos, abrazos, gestos de contacto.
Lo que se hace presente al dejar de estar. El ruido que hacen las ausencias de las cosas.
El ensayo de Edgardo Scott es uno de esos libros, cruce de saber enciclopédico con vivencias propias, que se lee tomando nota de todo lo que se menciona y que iremos a buscar después: libros, poemas, canciones, películas, pinturas. Un maravilloso ejercicio de asociaciones.
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Si todavía no se decidieron a leerlo, les dejó acá un par de notas y entrevistas:
–Acá pueden ver la entrevista que le hicieron en France 24 (está en español, no se asusten).
-Mónica López Ocón lo entrevistó para Tiempo Argentino. Me gustó esto que responde Edgardo Scott sobre los franceses y el idioma (vive en Francia desde hace cinco años): “Yo diría que tienen una relación casi patológica, por no decir traumática, con su idioma. Este es un país en el que estás integrado, si estás integrado lingüísticamente. Vos podés ser amarillo, negro, árabe, latinoamericano, que si hablás como un francés sos francés”.
-La entrevista que le hizo para Télam Carlos Daniel Aletto. Destaco esta respuesta, sobre cómo está armado el libro: “hay algo impresionista, claro, porque los ensayos siempre apelan a una forma que está definida por una emoción particular, no hay otro fundamento, por eso las asociaciones son tan diversas en todo sentido: en géneros, en épocas, en proximidad o reconocimiento. […]. Algo que yo admiro –y robo– en tipos como Luis Gusmán o Ricardo Piglia o incluso en María Moreno o Juan Forn, esa mezcolanza imprevisible donde no hay jerarquías. Lo que hoy llamamos cultura, esa estafa, ese engaño, es un poco eso”.
-Y acá pueden leer las primeras páginas.
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Llevamos ya treinta y tres meses de lecturas compartidas. Es una locura maravillosa todo lo que sucedió con el club en este tiempo. Desde el día que me senté con la gente de Carbono (la distribuidora) y aceptaron la delirante idea de armar un club de lectura que funcionara por mail, totalmente gratis, el club no dejó nunca de crecer. Después de más de dos años y medio, tenemos ganas de hacer más cosas (hablo en plural porque detrás del club hay varias personas). Así que para acompañar este crecimiento se viene una nueva etapa del Club de Lectura Carbono. Es algo que a mí, en lo personal, me tiene muy entusiasmado.
Habrán visto que todavía no figuran en la web las próximas lecturas. En estos días vamos a estar actualizando cuáles serán los próximos libros… y quiénes van a escribir esos mails. ¿Keeeee? Sí, este mes es el último en el que los voy a escribir yo. Estamos armando un grupo hermoso (escritoras, escritores, periodistas, etc.) que serán a partir de ahora quienes escriban los mails cada domingo. Ya les contaré más sobre esto en las próximas semanas.
Nos vemos el domingo en la bandeja de entrada.
Abrazo
Sebastián Lidijover