En el pasaje que va del periodismo hecho en Buenos Aires al que Basualdo emprende en España, algo cambia en el gremio porque la Historia se mueve hacia algún lugar. Si desde siempre el periodismo se perfilo como el intento de conquistar la objetividad (o, tal vez, la ilusión de una objetividad posible), el siglo XXI dio un viraje hacia la subjetividad expresa y una mayor presencia del yo en los textos.
Dice Basualdo en una nota sobre Amy Winehouse: “Me hice periodista en tiempos de ebullición política y de redacciones con máquinas Remigton y copias (imposible añorar aquello) en papel carbónico, pero no de artículos en primera persona. La primera persona estaba prohibida o, mejor dicho, no pasaba su uso por la cabeza de nadie.”
Este es uno de los mayores cambios a los que se enfrenta la periodista.
Conviene preguntarse en este momento: ¿Dónde está la información y la veracidad si todo está plagado de meras opiniones? Y no se trata de algo complejo como afilar la intuición y construir una mirada propia–una ejecución política de la visión-, sino, tal vez, de cierta intromisión del propio ombligo al foro público (el residuo del comportamiento en redes sociales).
Basualdo arriesga una respuesta en el mismo texto: “No son cambios, sino una mutación lo que ocurrió, desde entonces y allá lejos hasta hoy.” Ahora bien, esto nos lleva a otra pregunta: ¿a qué se debe esta mutación? ¿Tendrá que ver con la pérdida del horizonte colectivo –el sujeto colectivo- en detrimento de posicionar lo puramente individual como terreno a explorar en este último tiempo?
Este yo tan presente en el periodismo actual también se traslado a lo literario y hasta tiene su soporte teórico: el ensayista Alberto Giordano lo llamó “el giro autobiográfico”.
De este modo, El presente de Ana Basualdo muestra su mayor preocupación: ¿de qué manera utilizar el tiempo a nuestro favor y no morir enterrado en vida por el avance de nuevas épocas? ¿Cómo transitar, justamente, ese presente del que se habla en el título? ¿Desde la subjetividad o buscando ese imposible llamado objetividad? Y esta dicotomía también, me parece y lo quiero compartir acá, tiene que ver con una mirada social. Por lo tanto: política. De acercamiento al otrx, a la persona que está en una proximidad.
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